Entre este maremagnum en el que vivimos los venezolanos desde hace ya un tiempito (algo más allá de los 9 años), no nos escapamos quienes desde los salones las escuelas de Comunicación Social debatimos -y de alguna manera participamos- sobre los asuntos sociales del país. Como muchos ya han dicho, antes de periodistas somos ciudadanos.
Algunos profesores nos guían por caminos equilibrados, enseñándonos a ver las dos caras, a interpretar lo que hay en escena, sin caer en el criminal fanatismo que aspiran muchos de los que están en el poder; pero también hay otros que no ocultan (o lo hacen muy mal) su simpatización política.
En la tarde de ayer asistí al foro Comunicación y Democracia que se realizó en el marco de las Jornadas Nacionales de Investigación Humanísticas y Educativas, donde estuvieron como panelistas Orlando Villalobos, Elvy Monzant, María Isabel Neüman, moderados por los profesores Jesús Urbina y Hazel Mogollón.
Fueron muy interesantes sus exposiciones, y aunque se tocaron temas sobre la política actual, no se dijo nada sobre la amenaza real que existe a la libertad de expresión -y por tanto el ejercicio del periodismo- si llegara a aprobarse la propuesta de Reforma Constitucional.
Arena de otro costal, pero en el mismo lugar.
El foro fue realizado en una sala del Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (Maczul), donde se está presentando el VII Salón de Fotografía Seguros Catatumbo y justamente anoche fue una más de las tantas celebraciones de los 50 años de esta empresa.
Eduardo, su amiga y yo nos coleamos en los preparativos de la fiesta... la planta baja del Maczul ya estaba ambientada con diferentes tipos de muebles, luces y hasta estaban los platos de comida (pero vacíos, por lo que no probamos bocado). Él lo definió como muy caraqueño, y a mí me pareció estar dentro de alguna reseña de Todo en Domingo.